Martín de los Santos Lehmann sigue prófugo de la justicia chilena tras ser imputado por la brutal agresión a Guillermo Oyarzún, un conserje de 70 años en Vitacura.
Mientras las autoridades intensifican su búsqueda, se conoció un nuevo y alarmante antecedente de violencia protagonizado por el asesor inmobiliario, ocurrido solo 14 días antes del hecho que lo llevó a la atención pública.
Según reveló La Tercera, el sábado 3 de mayo, a las 00:50 horas, De los Santos fue protagonista de un grave incidente en el casino de Colchagua, en Santa Cruz. Allí, comenzó a generar desórdenes en el salón VIP, interrumpiendo las apuestas de otros jugadores con una actitud eufórica y agresiva.
Al intentar retirarlo del recinto, el imputado reaccionó con insultos y amenazas hacia los trabajadores y guardias del lugar. “Yo conozco a la familia Cardoen, los voy a matar a ustedes y los voy a acusar a don Carlos”, habría gritado antes de salir golpeando puertas y ventanas.
Uno de los trabajadores intentó calmar la situación, pero De los Santos le respondió con un puñetazo en la cara, provocándole lesiones. Fue reducido por otros guardias, y el hecho quedó registrado en una denuncia que acogió el Juzgado de Garantía de Santa Cruz el 14 de mayo.
Este episodio se suma al historial judicial del hombre de 32 años, quien acumula ocho causas desde 2011. Su patrón de conducta violenta y descontrolada refuerza la preocupación en torno a su actual paradero y su peligrosidad.
Hoy, la policía chilena trabaja en conjunto con las autoridades brasileñas, ya que se confirmó que De los Santos huyó a Brasil el 19 de junio. Sobre él pesa una orden de detención internacional, mientras su estrategia legal intenta evitar su extradición.
El caso sigue generando indignación pública, no solo por la violencia del ataque a Oyarzún, sino también por la impunidad con la que el acusado ha podido evadir la justicia hasta ahora.
