¿Encontró el amor? Lisandra Silva publicó nuevas postales con un hombre misterioso

La modelo, Lisandra Silva, le reveló a sus seguidores los motivos de no mostrar el rostro de su pequeña hija Leiah.
La modelo, Lisandra Silva, le reveló a sus seguidores los motivos de no mostrar el rostro de su pequeña hija Leiah.

Lisandra Silva, la influencer cubana, ha generado rumores sobre una posible nueva relación tras su última publicación en Instagram.

Durante un viaje a Jordania y Egipto, compartió fotos con el guía espiritual ruso, Igor Galibov, visitando lugares como Petra y las Pirámides de Giza, lo que ha despertado el interés de sus seguidores.

En una de las imágenes, ambos se miran afectuosamente a los ojos, y en otra, Lisandra apoya su cabeza en el abdomen de Igor mientras lo graba.

A lo largo del viaje, Lisandra y Igor se mostraron en varias actividades juntos, como un paseo en globo aerostático. En otro momento, se los vio observándose fijamente frente a Petra, lo que refuerza las especulaciones sobre una posible conexión romántica.

Además, Lisandra le dedicó un emotivo mensaje de agradecimiento en inglés, donde destacó la importancia de Igor en su proceso personal de sanación y transformación.

En su mensaje, Lisandra expresó su gratitud a Igor por haberlos guiado en una experiencia profunda de introspección, donde mencionó que «resurgieron de las cenizas como un Fénix».

Además, se refirió a él como un maestro espiritual que los ayudó a enfrentar sus sombras y encontrar luz, demostrando un vínculo emocional cercano y significativo.

Este posible nuevo capítulo en la vida de Lisandra llega tras su reciente separación del bailarín Raúl Peralta, con quien compartió una relación de cinco años.

La pareja, que tiene dos hijos en común, Noah y Leiah, decidió poner fin a su relación en abril, tras haber sentido una desconexión emocional. Lisandra describió esta etapa como un proceso doloroso y complicado a nivel emocional.

Durante una entrevista en el programa ForEva, Lisandra reveló que la ruptura fue especialmente difícil para ella, ya que todos sus ideales sobre la vida perfecta se desmoronaron.

Aunque tanto ella como Raúl seguían creyendo en el amor, ambos sintieron que ya no estaban conectados energéticamente, lo que los llevó a tomar la decisión de separarse.

A pesar de los retos emocionales, Lisandra ha expresado que este proceso le ha permitido encontrar fuerza y superar sus miedos. Sin embargo, la separación dejó una marca en su vida, haciéndola replantear su concepto de éxito y fracaso a nivel personal y familiar.