Sebastián Ramírez protagonizó una polémica salida de «Gran Hermano 2», marcada por gritos, insultos y una sucia jugada contra Manuel Nápoli.
Ocho minutos antes de abandonar la casa-estudio, el polémico chileno decidió vengarse del italiano, con quien había tenido una fuerte pelea.
Ramírez llenó una botella de agua y la vació en la cama de Manuel, a pesar de que su compañero Felipe Thompson le pidió que no lo hiciera.
En el trayecto hacia el portón de salida, acompañado por Felipe, Patricio Esteffan y Yuyuniz Navas, Ramírez continuó provocando a Nápoli, llamándolo «ridículo» y cuestionando su personalidad.
«Ahora que me voy, relájate, suéltate, muestra tu personalidad».
Manuel, sentado, respondió con calma a los insultos de Sebastián, quien no cesó de atacarlo verbalmente.
«Tu minita pidiéndome el número (…) así de rápidos somos los chilenos», siguió provocando Ramírez. «Italiano al peo«, gritó Seba.
«A ver si te va bien con la mina, pajarón. Nadie te pesca. Yo tuviera sangre italiana las tendría a todas conmigo», siguió Ramírez para luego insultar el aspecto físico del participante.
«Y no me des el dato de esos dientes feos que te pusiste», lanzó Ramírez.
Manuel se levantó y acompañó a Sebastián mientras le abrían la puerta de salida, pidiendo que se fuera de una vez.
Finalmente, tras la salida de Ramírez, Manuel Nápoli respiró aliviado, poniendo fin a un tenso y conflictivo episodio en la casa de «Gran Hermano 2».