Este miércoles, la Unidad de Investigación de BioBioChile dio a conocer un informe secreto, que revela las maniobras del agresor de Tomás Bravo, y detalla cómo habría ocultado el crimen.
Se trata de un documento secreto del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar), firmado por la experta perito forense Vivian Bustos Baquerizo, quien ha participado en indagatorias de otros casos, como el de Nabila Rifo, Fernanda Maciel, Viviana Haeger y Jorge Matute.
Según detalla el informe, el fallecimiento del menor de edad no fue consecuencia de una hipotermia, tal y como lo había asegurado la primera autopsia del Servicio Médico Legal, dada a conocer en abril del 2021.
Asimismo, el documento señala que la asfixia habría sido la causa más probable del deceso del niño de 3 años.
Cuerpo de la víctima habría sido trasladado en 2 oportunidades
En ese contexto, la perito forense estima que el deceso sucedió el 17 de febrero de 2021, es decir, el mismo día en el que se reportó su desaparición.
A partir de ese momento, un tercero (o terceros) desplegó intentos para ocultar el cuerpo del niño, y encubrir intencionadamente “conductas delictivas” asociadas a la muerte.
La evidencia recopilada por la perito, sugiere que fue trasladado y cambiado de lugar por un adulto, en al menos dos oportunidades, siempre en el sector de Caripilún.
De acuerdo a lo especificado en el informe, primero fue llevado al sector La Cascada, lugar que formó parte de las búsquedas, donde el posible victimario intentó deshacerse de evidencia genética que pudiese inculparlo.
En este mismo sitio, se registraron las pisadas del calzado Albano, descritos en un primer reportaje de BioBioChile.
Posteriormente, habrían trasladado el cuerpo por última vez, “sólo algunas horas previas” a su hallazgo.
Posible victimario en caso de Tomás Bravo
Si bien el sospechoso no es identificado en el informe, el peritaje lo describe como una persona adulta, “conocedora del territorio, capaz de desplazarse en él sin ser detectado”.
“Tuvo acceso al territorio en numerosas ocasiones sin llamar la atención” y que -tal como se dijo- “calzó el calzado Albano” durante su paso por La Cascada, y uno “semejante a la marca Krosso levantado durante la investigación”.
“Si bien la existencia de dos marcas figuradas de distintas plantas de calzado ofrece la posibilidad de dos sujetos diferentes que pudieran pisar a T.B.G., es posible considerar que se trate de un único y mismo sujeto que mantiene la posibilidad de aproximarse” a T. en “diversas ocasiones, incluso en días diferentes”, detalla.