Kenita Larraín se sinceró sobre el difícil momento que vivió mientras algunos familiares estaban hospitalizados por covid
La numerologa Kenita Larraín se sinceró con el animador Jean Philippe Cretton en el nuevo capítulo de «Podemos Hablar». La mujer se quebró en pantalla mientras recordaba el complejo momento que vivió junto a su familia en medio de la pandemia de Covid-19.
Larraín señaló que, mientras toda su familia estaba hospitalizada grave tras contagiarse de covid, ella sufrió una dolorosa pérdida de su embarazo. Un proceso que la marcó y que debió vivir muy sola, debido a la compleja situación familiar.
“Fue súper duro porque yo me enteré en la clínica que estaba embarazada, estuve hospitalizada como una semana, y ahí mismo, antes de salir, me entero que lo había perdido”, reveló.
Así mismo, Kenita señaló que su esposo estuvo varias semanas con oxígeno debido al complejo momento que vivió. Su padre estuvo con riesgo vital, su madre en la UCI por más de dos semanas y su hermano quedó hospitalizado boca abajo por la gravedad.
“Fue un momento dolorosísimo, fue exactamente hace un año atrás y fue súper fuerte”, recordó.
“En este escenario en principio en que estaban todos jugando entre la vida y la muerte, en ese minuto, (…) al estar preocupada de todo el resto, realmente me costó vivir ese momento, siempre fui la mamá pollo que corría a ayudar a todos”.
“Cuando yo me vi vulnerable de todos lados, de la salud y todo, fue como que al final uno se da cuenta de que no tiene el control de nada, ese fue el gran aprendizaje (….) desde ahí agradecí… me están dando ganas de llorar”, señaló Kenita, tomándose un momento mientras le caían las lágrimas.
Después de esto, la numeróloga confesó que “todavía estoy en duelo, es parte de mi proceso”.
“Lo viví totalmente sola porque estaban todos en el hospital, no me podía juntar con nadie, no lo pude hablar, cuando lo quería hablar con mi marido, yo esperaba que mi marido me diera un abrazo y me dijera ‘aquí estoy yo’”, señaló.
Kenita reveló que en ese momento “nunca recibí un abrazo”. Cuando salió del hospital, su marido se enfermó y cayó hospitalizado.
Kenita señaló que sentía que “lo tenía que soltar” porque “quizás había un plan divino” en donde su hija, Sofia, nació para ser una hija única. Explicó que por más que siga siendo su sueño que su hija tuviera un hermano, tenía que soltarlo.