Desde la madrugada del 15 de junio se encuentra desaparecida María Ignacia González, concejala de Villa Alegre, lo que ha generado gran preocupación en la comunidad.
La autoridad comunal, de 73 años, fue vista por última vez tras visitar a unos amigos en medio del temporal que afectó la zona centro sur del país.
Hasta el momento, la investigación contempla diversas hipótesis sobre su paradero, incluyendo posibles amenazas e incluso un crimen político. Sin embargo, ninguna de estas líneas ha sido confirmada, y la búsqueda continúa sin resultados claros.
En medio del caso, el matinal Buenos días a todos mostró este miércoles la última intervención pública de la concejala, realizada durante el Concejo Municipal del 11 de junio, solo cuatro días antes de su desaparición. En esa ocasión, González abordó un tema delicado: las licencias médicas fraudulentas.
Según sus palabras, había 33 personas afectadas en la comuna por este problema, y pidió acelerar las gestiones correspondientes para esclarecer la situación. Subrayó la importancia de tomar medidas igualitarias y ajustadas a las directrices de la Contraloría General de la República.
La concejala cuestionó si efectivamente se estaban realizando los trámites necesarios y en qué estado se encontraba el proceso, dejando en evidencia su preocupación por la transparencia y el cumplimiento de la normativa. Su llamado fue directo y sin rodeos.
Finalmente, concluyó con una frase que ahora resuena con fuerza: “Cuando una persona comete errores, tiene que ponerle el pecho a las balas”. Estas palabras han cobrado una relevancia mayor tras su misteriosa desaparición, alimentando las dudas sobre si su denuncia pudo estar relacionada con su actual situación.
