Faloon Larraguibel habló abiertamente sobre su situación familiar actual tras su separación con Jean Paul Pineda, con quien vivió un episodio de violencia intrafamiliar en 2024.
Desde entonces, la exchica reality cortó todo vínculo con el padre de sus hijos. En conversación con ADN, reveló su compleja realidad como madre soltera y el esfuerzo constante por sacar adelante a su familia sin apoyo del exfutbolista.
La influencer confesó que «hace un año que no recibo nada» por parte de su expareja, dejando entrever que está iniciando una demanda por pensión de alimentos. Según Faloon, esta decisión responde a una necesidad básica y justa para sus hijos.
“Es lo justo, creo que tengo que darle eso a mis hijos. A pesar de que yo le doy todo y que trabajo mucho por ellos. Claro, he estado encerrada en dos realities para darle lo mejor a mis hijos porque mi exmarido no me da ni un peso”, afirmó.
En ese contexto, reafirmó que no está buscando ventajas indebidas, solo lo que corresponde. «Tengo que moverme, así que estamos en eso. Siempre pidiendo lo justo, no pidiendo más, ni menos. O sea, lo justo”, señaló, destacando su firme decisión de actuar legalmente en beneficio de sus hijos.
Faloon también reflexionó sobre el rol de las madres tras una separación: “(las mamás) estamos 24/7 con los niños. Ellos cuando se separan, se olvidan de sus hijos, se despreocupan. Y es una la que los tiene que ir a buscar, la que tiene que pagar el colegio, los gastos de los niños que son muchos”. Enfatizó además el agotamiento físico y emocional que conlleva esta responsabilidad constante.
“Además del desgaste de uno como mujer; como mamá, uno se cansa. En fin, pero todo ese cansancio, estoy segura de que va a darle la pena cuando vea a mis hijos grandes y digan ‘gracias a ti, soy esto’”, expresó, dejando en claro que su esfuerzo diario está motivado por el amor y compromiso con sus hijos.
Finalmente, relató que debió abandonar el departamento donde vivía, ya que estaba a nombre del hermano de Jean Paul Pineda. A pesar de esta dificultad, logró convertir la mudanza en una experiencia positiva:
“Están felices los niños con el cambio de casa porque los hice parte de todo esto. Fuimos juntos a buscar este lugar si les gustaba o no. Si les gustaba su habitación, después compramos todas las cosas”.
Agregó con satisfacción que “todo lo compramos en base a lo que nos gustaba a todos, todos estábamos de acuerdo. Entonces, están felices en la casa nueva con las cositas que ellos quisieron. Y estoy súper tranquila, hay una nueva energía, un nuevo aire”.
