Gran Hermano Chile sigue arrasando en redes sociales y poco a poco cautiva la audiencia
En Gran Hermano todo puede pasar, anoche fuimos testigos de la primera prueba del programa, la cual entregaba como recompensa la primera inmunidad. El ganador, fue Ariel.
Al margen de esto, hay un personaje que se robó la atención de los espectadores, Mónica la abuelita de Gran Hermano.
La mujer tiene 77 años y desde un primer momento se mostró como una persona de carácter fuerte. Sin embargo, en la segunda gala, la conductora del reality dio una advertencia sobre ella.
La mujer fue la octava jugadora en entrar a la casa y según confirmó a su ingreso, trabaja en ferias ambulantes y sorprendió por su estilo y vitalidad. Defendió su pelo color violeta y se rió de quienes la tildaron de “vieja ridícula” cuando cambió su color.
Sin embargo, en la primera noche se vivió una situación muy particular en la primera gala en vivo. Esto se produjo cuando la conductora Diana Bolocco saludara a todos los hermanitos. “Veo que no me estaban esperando, llamen a todos sus compañeros”, afirmó quien comanda el ciclo al aparecer en la pantalla de la casa y notar que en el sillón había apenas cinco de los jugadores. “¿Cómo están? ¡Qué gusto de saludarlos! Yo sé que la señora Mónica está durmiendo, no la despierten, pero el resto venga para acá para saludarlos”, expresó.
“Me gustaría que vengan todos, menos Mónica que no la vayan a despertar”, aclaró nuevamente.
Así sin las cosas, tal como pudimos ver la participante más longeva de la historia del ciclo se convirtió también en la que no fue parte de la primera gala, en una decisión por la que fue responsable la producción del ciclo, aunque hasta el momento no se aclararon los detalles del por qué.