El periodista de espectáculos entregó los detalles del real motivo detrás del quiebre matrimonial de la expareja.
Durante este día lunes por la noche, de manera excepcional,el periodista Sergio Rojas transmitió un nuevo capítulo de Que te lo digo junto a Luis Sandoval.
Entre todo lo que contaron los expanelistas de Me Late, Rojas reveló los motivos detrás del quiebre entre Daniela Aránguiz y Jorge Valdivia, desclasificando cómo la mujer se enteró de la infidelidad del exfutbolista.
Según contó Rojas, Daniela tuvo la curiosa idea de ponerle un GPS en el auto de Valdivia, llevándose una sorpresa al enterarse en donde andaba su esposo.
“Cada uno conoce a la persona que tiene al lado, uno sabe cuando una persona anda en maldades (…) entonces Daniela había notado que Jorge andaba en algo y fíjate que no encontró nada mejor que ponerle GPS al auto”, reveló Sergio.
Agregó que “por eso descubre Daniela Aránguiz que el auto de altísima gama estaba en una dirección determinada y ella dice ‘a ver, quién cresta vive acá’ y se da cuenta la dirección de un motel”.
“Daniela muy fiel a su estilo, no encontró nada mejor que mandar a una amiga para que fuera a sacar fotos (…) Todo esto antes de separarse, eso fue lo que dejó la escoba y por lo que Daniela termina el matrimonio, cosa que no había hecho nunca antes”, reveló Rojas.
Según contó el periodista, la amiga de Daniela le entregó las fotos del lugar en donde estaba Jorge con otra mujer.
“Con prueba en mano Daniela encara a Jorge (…), en una primera instancia, lo negó, pero no tenía como negarlo porque estaban las fotografías”, aseguró.
También reveló que no fue la única infidelidad que pilló Daniela, ya que con ese mismo GPS, se enteró de otro encuentro con otra mujer en Viña del Mar. “Pudo establecer todo el modus operandi de Jorge”, aseguró Rojas.
“Incluso Daniela fue tan astuta que en un momento determinado, sube una foto de una calle y el nombre de la calle (…) en una señal de advertencia hacia Jorge. Es por eso que este matrimonio que se termina”, sentenció Sergio Rojas.
