El último capítulo de Primer Plano tuvo a un invitado muy particular, quién más que el recordado ‘Arenito’ de Yingo. El joven llamó bastante la atención de los panelistas y de los televidentes por sus duras declaración: tras unirse a la iglesia dejó de ser homosexual.
Según la información entregada por el ex chico Yingo, actualmente siente mucha vergüenza de su pasado, incluso aseguró que su personaje como ‘Arenito’ “está muerto, está crucificado y ya no existe”.
Más tarde confesó que ahora es heterosexual y que le gustan las mujeres’. “Quiero formar una familia, es lo más importante, quiero tener hijos, tener a mi esposa, darle los cuidados que necesita una mujer. Ser un padre de familia”, señaló.
No obstante, estas palabras indignaron a la querida y siempre controvertida panelista Pamela Jiles, quien le comentó en su más puro estilo que los homosexuales también pueden tener una familia.
“Yo tengo mi mejor amiga, se llama María Eugenia, nos está viendo en este momento. Su mujer es la Paula y tienen una hijita preciosa, que debe estar durmiendo, espero, a esta hora. O sea, los homosexuales tienen preciosas familias. Maravillosas familias. Con cuatro, cinco, diez hijos. Algunos de ellos concebidos incluso genéticamente. Entonces, no es la única manera de tener familia el ser héterosexual y encontrar una niña en tu iglesia”, dijo enfática.
“Dentro de ese razonamiento fanático, no quiero ponerlo así, porque está aquí tratando con nosotros y eso ya es bueno… Hay algunas oportunidades en que ese médico (que recibe una guagua al nacer) dice ‘tiene genitales ambiguos’. Y no es el Diablo el que le mandó los genitales ambiguos”
Para finalizar comentó que: “me gustaría expresar un temor y un ojalá que no ocurra, que lo que buscan estos jóvenes hoy día en estos credos y en estas iglesias, sea lo mismo que buscaron en otro momento, por ejemplo, en el copete o en las drogas duras. Ojalá, no sé eso… Hay cosas que deberías repensar, porque la naturaleza no se puede torcer”, haciendo referencia a que el joven se está obligando a ser una persona que no es.