La panelista, conectada desde Miami a la audiencia por la querella de Juan David Rodríguez, generó múltiples interrupciones y molestia en la magistrada, quien finalmente decidió suspender el procedimiento.
La jornada judicial protagonizada por Daniela Aránguiz terminó convirtiéndose en un episodio altamente tenso, luego de que la panelista enfrentara una audiencia por la querella por injurias y calumnias presentada en su contra por el cantante Juan David Rodríguez. El encuentro virtual terminó en un cruce directo con la jueza a cargo.
El conflicto se originó tras las declaraciones de Aránguiz sobre la antigua adicción a las drogas del artista, lo que motivó que el exparticipante de Rojo interpusiera una acción legal. La audiencia estaba programada para realizarse en el Centro de Justicia de Santiago, pero Aránguiz no asistió presencialmente.
Según se informó en Plan Perfecto de CHV, la panelista se encontraba en Miami, por lo que su defensa pidió autorización para que compareciera de manera telemática. Sus abogados explicaron que viajó por motivos laborales y que el pasaje había sido comprado con anterioridad a la citación judicial.
Cuando la audiencia estaba por comenzar, surgió el primer problema: Aránguiz no lograba conectarse desde el aeropuerto, lo que obligó a retrasar el inicio por 15 minutos. Finalmente, apareció en pantalla, aunque no en las condiciones que el tribunal exigía.
Apenas se reanudó la sesión, la jueza solicitó el nombre completo de la imputada, tal como establece el protocolo. En ese momento, Aránguiz se mostraba distraída, moviéndose y aparentemente conversando, situación que provocó la molestia inmediata de la magistrada.
La jueza la reprendió sin rodeos: “Se instala en alguna parte, por favor, señorita. Se sienta, como corresponde”. Cuando Aránguiz intentó justificar su situación señalando que venía llegando al aeropuerto, la magistrada la frenó de inmediato con un seco: “No le estoy preguntando dónde está llegando, señorita”.
Los inconvenientes continuaron en el mismo tono, generando un ambiente insostenible. Ante el reiterado desorden y la falta de condiciones mínimas para continuar, el tribunal decidió suspender la audiencia, dejando pendiente la reprogramación del proceso.
