Nuevos antecedentes salieron a la luz sobre la situación de Jorge Ugalde, el principal sospechoso del triple homicidio en La Reina, donde fueron asesinados Eduardo Cruz-Coke y sus dos hijos de 17 años.
El hombre de 59 años se encuentra actualmente recluido en Santiago 1, y se conoció que comparte celda con dos reos condenados por violación.
La información fue entregada durante la mañana de este lunes en el matinal de CHV, donde se detalló cómo transcurren los días del psicólogo al interior del penal. Según el programa, Ugalde estaría recluido junto a dos hombres acusados de abuso y violación a menores de 14 años, situación que ha generado preocupación por su seguridad dentro del recinto penitenciario.
Se informó además que estos reclusos habrían facilitado un teléfono celular al imputado, lo que le permitió comunicarse con el exterior de manera irregular. Debido a esta situación, Gendarmería habría implementado medidas especiales para resguardar su integridad, ya que el acusado se encontraría asustado y temeroso por el entorno en el que está recluido.
El periodista Sergio Jara explicó en el programa que “Jorge Ugalde no lo pasa bien y siente temor, por eso le han puesto resguardo especial. Hace pocos días, más encima, le encontraron un celular”. La tenencia del aparato constituye un delito dentro de la cárcel, por lo que el acusado enfrentará un nuevo proceso judicial.
En el mismo espacio, se reveló que el teléfono podría pertenecer a uno de los otros internos con los que comparte celda. “Le ofrecieron una llamada, previo pago. O el mismo Ugalde solicitó la llamada”, señaló el animador del matinal, explicando que en las cárceles existe un mercado negro de celulares y que el uso de estos dispositivos suele ser común entre los reos.
El aparato fue incautado por Gendarmería y enviado a la Fiscalía, que lo derivará a la Brigada de Homicidios para su análisis forense.
El celular ya había sido requisado y “se comprobó que hubo espacios que fueron borrados”.
Este hallazgo podría ser clave en la investigación del triple homicidio, ya que se busca determinar si Ugalde utilizó el dispositivo para comunicarse con terceros o coordinar acciones desde el penal. Las autoridades mantienen la indagatoria en curso mientras el acusado continúa bajo vigilancia especial.
