Nuevos antecedentes surgieron en la investigación por el triple homicidio ocurrido en La Reina, donde fueron asesinados el fotógrafo Eduardo Cruz-Coke y sus dos hijos mellizos.
En esta ocasión, un tío de las víctimas entregó un impactante testimonio sobre el trato que los menores recibían por parte de los imputados, Jorge Iván Ugalde y Trinidad Cruz-Coke.
De acuerdo con la información revelada por T13, Carolina Grellet —madre de los niños y expareja de Cruz-Coke— relató ante el Ministerio Público cómo se enteró de la tragedia mientras se encontraba de viaje en Bariloche. La mujer aseguró que jamás creyó en la hipótesis inicial de un parricidio seguido de suicidio, defendiendo que Eduardo “amaba profundamente a sus hijos” y que “jamás habría sido capaz de hacerles daño”.
Durante su declaración, Grellet también detalló la tensa relación que sus hijos mantenían con sus tíos. Afirmó que “Trinidad e Iván siempre fueron muy déspotas y crueles con mis hijos”, recordando incluso un episodio ocurrido en 2024, cuando los menores habrían recibido un postre supuestamente enviado por los acusados, hecho que ella relacionó con el presunto intento de envenenamiento ocurrido meses antes.
El testimonio más desgarrador lo entregó Jaime Grellet, tío de los mellizos, quien aseguró haber recibido hace años un llamado de uno de ellos llorando, tras haber sido maltratado por Trinidad y su esposo. “Me dijo que lo habían tratado mal, se burlaron de él con garabatos, incluso lo llamaron ‘cabro weón’”, relató, visiblemente afectado por los recuerdos.
Jaime también reveló que la relación entre los hermanos Cruz-Coke nunca fue buena. Según su versión, Trinidad mantenía diferencias con Eduardo desde hacía años, principalmente por asuntos económicos vinculados a la herencia familiar y la administración de propiedades tras la muerte de sus padres.
Estos nuevos testimonios se suman al complejo caso que mantiene a Jorge Ugalde y Trinidad Cruz-Coke como imputados por el triple homicidio. Las declaraciones familiares no solo apuntan a un historial de conflictos y maltratos, sino que podrían abrir nuevas líneas investigativas para esclarecer el crimen que conmocionó a todo el país.
