Raquel Argandoña volvió a quedar en el centro de la polémica tras un comentario realizado durante la más reciente emisión de Fiebre de Baile.
La panelista fue criticada por una observación sobre el vestuario de una participante, lo que generó una ola de reacciones en redes sociales y entre los seguidores del programa.
El episodio ocurrió tras la presentación de Cata Days, quien bailó junto a Jennifer “Pincoya” Galvarini. A pesar de que el público celebró la actuación, el jurado no quedó del todo convencido, otorgándoles una de las calificaciones más bajas de la jornada. Fue durante esa instancia que Argandoña lanzó una frase que no pasó desapercibida.
“Sobre el vestuario, esta vez lo voy a pasar por alto…”, señaló la jurado, sin entrar en más detalles. El comentario causó incomodidad en Cata Days, quien más tarde reconoció haberse sentido insegura al no entender el verdadero sentido de las palabras de Raquel.
En conversación con JP Queraltó, la influencer explicó que pensaba hablar con la animadora en privado para aclarar la situación. “Deja mucho a la imaginación y una se pasa rollos… me voy a acercar a Raquel para saber qué quiso decir”, expresó.
Más tarde, en el programa El Var, Cata contó qué le respondió Argandoña tras conversar fuera de cámara. “Me dijo que mi vestuario podría haber sido con una faldita o algo que me tapara”, relató visiblemente incómoda, lo que encendió aún más la controversia.
Las palabras de la “Quintrala” fueron duramente cuestionadas en redes sociales, donde varios usuarios las calificaron de “violentas” y “gordofóbicas”. Comentarios como “¿Taparse qué?”, “Muy fuera de lugar” y “Raquel definitivamente es gordofóbica” se repitieron en X (antes Twitter), recordando además polémicas anteriores.
De hecho, no es la primera vez que Argandoña recibe críticas por su juicio sobre el aspecto físico de los participantes. Hace algunas semanas ya había sido cuestionada por decirle a María José Quiroz que su vestuario “era horrible” y “la hacía ver más ancha en televisión”. Una nueva controversia que reabre el debate sobre los límites de la crítica en televisión y el trato hacia los concursantes.
