El programa Primer Plano emitió un reportaje que profundiza en el conflicto entre Daniel Fuenzalida y Rosario Bravo, el cual estalló tras la abrupta finalización de su exitoso podcast ¿Cómo están los weones?
Uno de los puntos clave fue que Fuenzalida inscribió el nombre del programa a su nombre sin previo aviso a Bravo, lo que generó gran tensión entre ambos.
Según reveló el programa de CHV, cuando Rosario se enteró de la inscripción, acordaron crear una sociedad para compartir los derechos del nombre. Sin embargo, esta sociedad nunca se concretó, lo que finalmente selló el quiebre de la relación profesional y personal entre ambos comunicadores.
En el transcurso de la investigación, Primer Plano descubrió que Fuenzalida también inscribió a su nombre la marca del medio digital El Filtrador. Esta revelación causó sorpresa, ya que dicho medio no había publicado ninguna nota relacionada con el conflicto de Fuenzalida durante la semana en que estalló la polémica.
Daniel Fuenzalida explicó en el programa que en 2015 fue contactado por Juan Luis XVI para asociarse con El Filtrador y que pagó por un 50% del portal. Sin embargo, aclaró que luego el acuerdo se frustró, ya que no se le devolvió el dinero invertido, y por eso decidió inscribir la marca para proteger su inversión.
Desde El Filtrador respondieron mediante un mensaje al programa, donde su dueño rompió el silencio por primera vez en seis años. Confesó que el conflicto con Fuenzalida le provocó un gran daño emocional, llevándolo incluso a someterse a tratamiento psicológico y psiquiátrico, y confirmó que la marca fue registrada sin su consentimiento.
El dueño del medio digital declaró que había evitado hablar del tema por años debido al dolor que le causaba, pero que ya no podía seguir en silencio. Subrayó que el accionar de Fuenzalida fue perjudicial no solo para él, sino también para el equipo del medio, afirmando con énfasis: “Nos hizo mucho daño”.
Finalmente, Primer Plano expuso que Daniel Fuenzalida tiene registradas a su nombre 25 marcas, incluyendo nombres tan conocidos como Buenos Días a Todos, Martín Cárcamo y Copano. Ante estas acusaciones, Fuenzalida se defendió en vivo asegurando que fue él quien fue víctima de una estafa por parte de su exsocio Luis, dejando abierta una nueva arista en esta polémica historia.
