Adriana Barrientos reaccionó con indignación a la filtración de un video íntimo suyo proveniente de la plataforma de contenido exclusivo Arsmate.
El material fue compartido por Emeterio Ureta, conocido como el “Marqués del Arrayán”, quien supuestamente lo publicó por accidente en sus redes sociales y lo eliminó poco después. Sin embargo, el daño ya estaba hecho, pues el contenido se viralizó rápidamente.
La situación se agravó cuando el portal Infama replicó algunas capturas del video, y estas imágenes comenzaron a circular por otras cuentas de redes sociales. Una de ellas, una página de farándula digital, mantuvo las imágenes publicadas por más tiempo, lo que generó aún más molestia en la modelo y panelista de televisión.
Adriana Barrientos decidió hacer pública su reacción a través de un comunicado en sus historias de Instagram. En él, calificó la filtración como “inaceptable” y subrayó que el contenido estaba protegido por una plataforma de suscripción paga, lo cual hace aún más grave su difusión sin consentimiento.
La modelo fue enfática al señalar que este tipo de material forma parte de su trabajo, y que tiene el derecho de decidir cómo, cuándo y con quién compartirlo. La difusión no autorizada, según sus palabras, vulnera sus derechos como mujer, como figura pública y como ser humano.
Barrientos también confirmó que tomará acciones legales en contra de quienes hayan difundido o replicado el material. Afirmó que estos actos no solo constituyen una falta de respeto, sino también un delito según la legislación vigente en Chile, por tratarse de contenido íntimo difundido sin autorización.
Además, rechazó tajantemente la exposición de mujeres que generan contenido dentro de plataformas seguras y controladas, insistiendo en que este tipo de situaciones no deben tratarse como farándula o espectáculo, sino desde una perspectiva de consentimiento, legalidad y respeto.
La situación ha provocado una ola de reacciones en redes sociales, donde muchas personas han expresado su apoyo a Adriana Barrientos y han criticado duramente tanto a Emeterio Ureta como a los portales que ayudaron a difundir las imágenes. La polémica sigue creciendo mientras se esperan los pasos legales que tomará la afectada.