La comunicadora abordó públicamente las declaraciones de su hermano y el complejo momento personal que atraviesa, aclarando el verdadero trasfondo de sus palabras y la relación familiar.
Carla Ballero vivió un momento de alta carga emocional al referirse a las recientes declaraciones de su hermano, Álvaro Ballero, y al quiebre matrimonial que él enfrenta con Ludmila Ksenofontova, situación que ha generado amplio debate en redes sociales y programas de espectáculos.
El tema volvió a instalarse luego de que Álvaro participara en el programa Primer Plano y, posteriormente, publicara un mensaje en Instagram pidiendo comprensión hacia su hermana, señalando que ella hablaba desde su propia realidad y con total sinceridad.
En el programa Zona de Estrellas, Carla quiso aclarar la situación y fue enfática en señalar que su hermano no está molesto con ella. Explicó que lo que dijo públicamente es coherente con lo que él mismo ha expresado y que guardó silencio durante mucho tiempo antes de referirse al tema.
Sin embargo, la comunicadora no pudo contener las lágrimas al confesar que la exposición mediática no le resulta gratificante. Aseguró que no le provoca ninguna satisfacción aparecer en titulares ligados al sufrimiento de su hermano, recalcando que esa no es la forma en que entiende el éxito.
Respecto a la frase donde Álvaro pidió que la “perdonaran”, Carla sostuvo que se trató de una mala elección de palabras y que no siente que deba disculparse ante nadie. A su juicio, la diferencia radica en la forma en que él se relaciona con las redes sociales, utilizándolas como un espacio de desahogo, algo con lo que ella no se identifica.
Ballero también explicó que en su familia suelen hablar las cosas de manera directa y que fue ella misma quien impulsó a Álvaro a dar una entrevista televisiva. Finalmente, aseguró que, pese a la polémica, el vínculo familiar se mantiene sólido y que hoy se encuentran más unidos que nunca.
