“Me cuesta creerlo”: Marlen Olivari apunta a quién habría iniciado el rumor de infidelidad de su esposo

“Me cuesta creerlo”: Marlen Olivari apunta a quién habría iniciado el rumor de infidelidad de su esposo

La exshow woman rompió el silencio tras salir de Mundos Opuestos y reveló a quién todos señalan como la responsable del comentado cahuín que involucró a Luciano Marocchino.

Marlen Olivari fue invitada al programa Hay que Decirlo, donde abordó sin rodeos su paso por el reality Mundos Opuestos y, especialmente, los persistentes rumores de una supuesta infidelidad de su esposo, Luciano Marocchino.

La modelo desmintió categóricamente las versiones que circularon en portales y redes sociales, reconociendo que los comentarios sí le afectaron, pese a intentar mantenerse al margen mientras permanecía en competencia.

Cabe recordar que Olivari abandonó el reality por segunda vez el pasado domingo, tras perder una prueba frente a Mario Ortega, en una salida marcada por la emoción y los lazos de amistad que logró formar al interior del encierro.

Sin embargo, su regreso al estudio de Canal 13 estuvo lejos de ser tranquilo, ya que el tema del supuesto engaño volvió a instalarse como eje de la conversación, pese a que ella ya había aclarado el punto en reiteradas ocasiones.

Fue entonces cuando Gissella Gallardo le preguntó directamente si sabía quién había iniciado el rumor. Marlen fue honesta: “Yo nunca supe quién fue, no me dediqué a investigar porque no me interesa, pero todos decían que era la Pancha Merino”, afirmó.

Consultada sobre si había hablado con Pancha Merino, la exintegrante de Morandé con Compañía fue clara en señalar que no existe contacto desde hace mucho tiempo, y que además ella se encontraba en Perú grabando el reality cuando ocurrieron los hechos.

Aun así, Olivari destacó que mantenía una relación cercana con el hijo de Pancha, quien además es mano derecha de Luciano, asegurando que siempre existió cariño y buena convivencia entre ambas familias.

Por lo mismo, Marlen cerró el tema con evidente incredulidad: “Me cuesta creerlo, porque ella siempre ha sido bien espiritual y dice que no se habla mal ni se inventan cosas”, aunque reconoció que “todo el mundo me lo dice”, dejando la polémica abierta.