La comunicadora confesó que vivieron el proceso con preocupación y miedo, pero aseguró sentirse orgullosa tras ver a su hermano enfrentando su realidad emocional en televisión.
Carla Ballero se refirió públicamente al impactante testimonio de su hermano Álvaro Ballero en Primer Plano, donde el exchico reality habló sin filtros sobre su complejo presente personal luego del quiebre con Ludmila Ksenofontova.
Durante su visita al programa Hay que Decirlo, la exintegrante de Morandé con Compañía reconoció que la familia vivió el proceso en silencio y con inquietud, especialmente por la vulnerabilidad emocional de Álvaro al decidir hablar en televisión.
“Estábamos preocupados como familia, no nos decíamos mucho para no angustiarnos más, y no nos sentíamos cómodos de que fuera a Primer Plano porque estaba muy vulnerable”, confesó Carla, dejando en evidencia el temor previo a la entrevista.
Sin embargo, tras ver el programa, su percepción cambió por completo. “Me sentí muy orgullosa de verlo, lloré de principio a fin”, aseguró, agregando que la principal inquietud familiar era que Álvaro no estuviera enfrentando la realidad con claridad.
Carla también explicó que siempre respetó el proceso de su hermano, evitando hablar públicamente de la situación hasta que él estuviera preparado. “Jamás me iba a sentar a hablar de esto hasta que él me dijera que ya estaba listo”, afirmó.
Respecto a la ruptura, la comunicadora fue enfática en señalar que las crisis son parte de todas las relaciones, especialmente cuando entran en juego factores como la economía y el desgaste emocional, temas que —según dijo— afectan a muchas parejas.
Asimismo, reconoció el dolor que le provocó ver a su hermano asumir responsabilidades. “Lloré viéndolo, vi a un hombre súper enamorado y con mucha pena”, expresó, destacando además el positivo impacto que la terapia ha tenido en su proceso personal.
Finalmente, Carla Ballero no ocultó su tristeza por el quiebre familiar. “Me da mucha pena que la familia se quiebre”, señaló, aunque dejó abierta la posibilidad de un futuro distinto. “Nada es irremediable, pero dependerá de que él haga un cambio real”, concluyó, marcando un cierre honesto y reflexivo.



