El filántropo generó revuelo al sufragar en Vitacura, entregó un mensaje sobre democracia, bromeó con una candidatura presidencial y sorprendió con una generosa donación al salir del local de votación.
Leonardo Farkas provocó amplio revuelo este domingo al llegar a votar al colegio Santa Úrsula de Vitacura, donde apareció vestido completamente de blanco y conversó con los medios que lo esperaban en el lugar.
Durante su intervención, el empresario y filántropo entregó un mensaje directo a los electores, llamando al respeto por los resultados electorales, independientemente de quién resultara ganador. “Hay que aceptar la democracia”, señaló enfático.
“Lo dije cuando Boric le ganó a Kast y lo repito ahora: nadie tiene que salir a incendiar cosas, quemar casas o hacer huelgas”, afirmó, agregando entre risas que si en cuatro años no gusta el presidente electo, se puede elegir otro.
Consultado por una eventual incursión en política, Farkas respondió en tono de broma: “Candidato no, si voy, tengo que ser presidente”, generando risas entre los presentes y reforzando su estilo espontáneo.
Al ser preguntado por su preferencia en esta elección presidencial, el filántropo fue claro aunque evitó dar nombres: “Nunca lo digo, pero todos saben que no soy comunista”, afirmó sin rodeos.
Farkas explicó que su postura responde principalmente a motivos religiosos, señalando que “soy un hombre de fe” y que, tras viajar por Europa, no comparte ideologías donde “te dicen que no puedes creer en Dios”.
El momento más comentado ocurrió al salir del local de votación, cuando Leonardo Farkas entregó $1.200.000 a un grupo de scouts que vendía agua en las afueras, gesto que sorprendió y fue aplaudido por quienes estaban en el lugar.



