El comunicador habló desde Chiloé sobre el impacto emocional y físico que ha vivido tras el fallecimiento de María Cecilia Briceño, además de los desafíos de criar solo a sus dos hijos.
Pato Oñate reapareció en televisión para compartir el complejo momento que enfrenta tras la muerte de su esposa, María Cecilia Briceño, quien falleció producto de un cáncer agresivo. Desde su hogar en Chiloé, el exreportero de Canal 13 habló con Primer Plano y abrió una ventana a su actual realidad familiar.
El comunicador señaló que asumir la crianza de sus hijos, de 10 y 13 años, ha sido un desafío enorme. Reconoció que las noches suelen ser especialmente difíciles y que, en ocasiones, la carga emocional lo sobrepasa. Aseguró que intenta cumplir todos los roles, aunque el proceso ha sido doloroso y lleno de incertidumbre.
Oñate también se refirió al duro proceso de enfermedad que enfrentó María Cecilia, destacando su fortaleza e injusticia de la situación. Expresó su admiración por quienes luchan contra enfermedades complejas y lamentó la falta de acceso a tratamientos para muchas familias.
Recordó los últimos meses junto a su esposa como un periodo profundamente doloroso que aún no logra sacar de su mente. Compartió que el impacto emocional para él y sus hijos fue inmenso y que revivir esos momentos sigue siendo particularmente difícil.
En su relato, también hizo una autocrítica sobre su pasado. Reconoció errores cometidos durante su etapa en televisión y cómo su esposa fue fundamental para acompañarlo en un proceso de cambio y aprendizaje que hoy valora profundamente.
Finalmente, Oñate reveló que la situación ha afectado su salud física. Comentó que ha bajado alrededor de 15 kilos y enfrenta complicaciones hepáticas y pancreáticas. A pesar de ello, aseguró que sigue firme y concentrado en salir adelante por el bienestar de sus hijos.
Aun en medio del dolor, el comunicador afirmó que continúa luchando día a día, intentando reconstruir su vida mientras enfrenta las consecuencias emocionales y médicas que ha dejado esta pérdida.
