Una mujer de avanzada edad se presentó en un video viral como Adriana Vargas Jara, supuesta prima hermana de la candidata Jeannette Jara, y la acusó de ser “resentida social”, de querer “tener lo que no era de ella” y de “tirar las manos” (robar).
Además, aseguró que no votaría por Jara sino por algún representante de derecha.
El registro se difundió rápidamente en redes sociales, principalmente a través de perfiles trolls que suelen propagar noticias falsas y mensajes de odio, generando gran polémica en el entorno digital.
El equipo de campaña de la exministra desmintió categóricamente que la mujer tuviera relación familiar o social con Jara. Considerando el video un acto de difamación, anunciaron que presentarían acciones legales para investigar los hechos y aplicar las sanciones correspondientes.
Ante la presión y la controversia, la mujer decidió retractarse públicamente y pidió disculpas por lo ocurrido. Reconoció que nunca imaginó que su “humorada” causaría tanto daño a la candidata.
En un nuevo video, insistió en que se trató únicamente de un intento de humor: “Fue una humorada, no sé cómo se filtró todo, pero reconozco que no fue con mala intención”, señaló.
Agregó que su intención era hacer reír, destacando que los chilenos necesitan “harto humor en este tiempo”, intentando suavizar la tensión generada por la difusión del material.
La polémica generada por este caso pone de relieve cómo las fake news y los mensajes difamatorios pueden propagarse rápidamente en redes sociales, afectando la imagen pública de figuras políticas y obligando a una rápida respuesta legal y mediática.
