«Hermosa, esta es la única foto que hay» Magdalena Müller se casó tras 5 años de relación

«Hermosa, esta es la única foto que hay» Magdalena Müller se casó tras 5 años de relación

La actriz Magdalena Müller celebró su matrimonio tras más de cinco años de relación, concretando así una etapa muy especial en su vida personal.

La intérprete, conocida por su rol en la teleserie Aguas de Oro, había anunciado su compromiso en julio de este año durante una entrevista en el programa Todo va a estar bien de Vía X, donde compartió su entusiasmo por los preparativos del gran día.

En esa oportunidad, Müller contó entre risas que la noticia se filtró gracias a su compañero de teatro, Andrés Rillón, quien reveló accidentalmente que la actriz estaba comprometida. Aun así, ella confirmó la información asegurando: “Sí, estoy comprometida. Estoy muy feliz”, y adelantó que su matrimonio sería una ceremonia sencilla, realizada únicamente en el Registro Civil.

Finalmente, la esperada boda se concretó, y la noticia se conoció gracias a un amigo cercano que compartió en redes sociales la única fotografía del enlace. En la imagen se ve a Magdalena luciendo un vestido blanco corto, con el cabello suelto y ondas suaves, además de un ramo de flores de colores en las manos, mientras posa sonriente junto a quien sería su ahora esposo.

La ceremonia fue privada y sin presencia mediática, en línea con la vida reservada que la actriz ha mantenido respecto a su relación. De hecho, poco se sabe sobre su pareja, quien ha preferido mantenerse alejado del mundo del espectáculo y de las redes sociales.

Sin embargo, en una entrevista pasada con Angélica Castro, Magdalena reveló cómo se conocieron. Todo ocurrió durante las Fiestas Patrias de 2019, cuando una amiga la invitó a su casa en Pucón. Allí conoció a uno de los “hermanos chicos” del pololo de su amiga, quien en realidad no era tan menor, y con quien terminó formando una sólida relación.

Müller recordó entre risas que la conexión nació durante unos días lluviosos en el sur: “Nos tocó estar encerrados, jugamos juegos de mesa, cocinamos y hablamos mucho. Ahí empezó todo”. Lo que comenzó como una coincidencia terminó convirtiéndose en una historia de amor que, seis años después, los llevó al altar.