Ya ha pasado más de un mes desde la desaparición de María Ignacia González, concejala de la comuna de Villa Alegre, cuyo rastro se perdió el pasado 15 de junio tras visitar a unos amigos.
Desde entonces, su familia ha encabezado una intensa búsqueda que ha movilizado a policías y voluntarios del Cuerpo de Bomberos, sin éxito hasta ahora.
La incertidumbre ha golpeado fuertemente a su círculo más cercano, especialmente a sus hijas, Javiera y Camila Gallegos González, quienes han alzado la voz para exigir respuestas y avances en la investigación. Su lucha las llevó incluso hasta el Palacio de La Moneda, donde pidieron el cambio de la fiscal a cargo del caso.
En su visita, las jóvenes expresaron su dolor y frustración: “Ha sido un mes muy difícil emocionalmente. Esperamos que no pase otro mes más sin saber dónde se encuentra nuestra mamá”. También aseguraron que cada vez están más convencidas de que hay intervención de terceros, e incluso mencionaron la posibilidad de un femicidio de carácter político.
Las hijas de la concejala han señalado que hay elementos que refuerzan esta hipótesis, aunque aún no existen resultados concretos. En ese contexto, insistieron en que se necesita una investigación más rigurosa y con mayores recursos.
Cambio de fiscal devolvió «esperanza» a hijas de concejala desaparecida en Villa Alegre
Finalmente, sus demandas tuvieron eco: según informó 24 Horas, el caso pasará a manos del fiscal regional del Maule, Julio Contardo. Este cambio ha sido recibido con esperanza por parte de la familia, que confía en que se agilicen los esfuerzos para esclarecer los hechos.
“El cambio de fiscal nos devuelve la esperanza”, afirmaron las hermanas. Sin embargo, también reconocen que todavía queda un largo camino por recorrer y que es fundamental mantener el compromiso con la verdad y la justicia.
Pese al dolor, Javiera y Camila mantienen una actitud resiliente: “Es importante que nadie nos quite la alegría de vivir. No podemos detener nuestra búsqueda”, sentenciaron con firmeza.
