En una emotiva entrevista para Only Fama, el comediante Dino Gordillo se abrió sobre uno de los momentos más dolorosos de su vida: la trágica muerte de su hijo Aldo en febrero de 2022.
Aldo se quitó la vida tras una larga y dura batalla contra la adicción a la pasta base. “La pasta mató a mi hijo”, confesó con profunda tristeza.
Gordillo explicó que su hijo luchó durante años con esta adicción, la cual fue deteriorando su salud mental: “Es una enfermedad que no es como la cocaína… la pasta base le va matando su cabecita, les va cambiando su forma. Lo angustiaba cuando no la tenía”. A pesar de los esfuerzos por ayudarlo, el comediante reconoció que no siempre fue suficiente.
A tres años del suceso, Dino intenta seguir adelante, enfocándose en el agradecimiento por el tiempo compartido: “Yo prefiero tener lindos recuerdos y dar las gracias por los 42 años que tuve a mi hijo, pero no me puedo quedar pegado con esa aura que, de repente, te absorbe”.
También reveló que Aldo estuvo en tratamiento y que, mientras vivía con él, se mantenía alejado del consumo. Sin embargo, al mudarse a Concepción, su situación empeoró. “Cuando estaba conmigo, andaba una joya. Pero se fue a Concepción y ahí pasaron muchas cosas… y el guatón tomó la decisión nomás”, dijo con pesar.
Uno de los momentos más impactantes de la entrevista fue cuando Dino contó que, solo dos horas después de la muerte de su hijo, igual subió al escenario a cumplir con un show. “Era un compromiso que tenía con Aldo… yo le dije: ‘Si algún día pasara algo, yo no me bajo del escenario’, y él me dijo: ‘Papá, yo te apoyo al cien por ciento’”, recordó.
Actualmente, el humorista mantiene una vida activa, lejos de la televisión, dividiendo su tiempo entre presentaciones en vivo y su oficio como soldador. Además, asumió la custodia de sus dos nietas, quienes han sido clave en su proceso de recuperación emocional.
Con emoción, Dino cerró su testimonio destacando el amor por su hijo y la fuerza que ha encontrado para seguir: “Estoy feliz y agradecido de la vida. Doy gracias a Dios por haber tenido 42 años a mi guatón conmigo”.
