Una fuerte discusión se vivió este jueves en el programa Sígueme de TV+, protagonizada por Daniela Aránguiz y Michael Roldán.
El conflicto surgió mientras debatían sobre los recientes dichos de la actriz Katty Kowaleczko, quien reveló que rechazó animar el Festival de Viña por no recibir el mismo sueldo que su colega hombre y por la exposición mediática que conlleva.
El panel del programa se dividió: algunos apoyaron a Kowaleczko por defender sus condiciones laborales, mientras otros criticaron su decisión. Michael Roldán defendió a la actriz, destacando que estaba en su derecho de poner condiciones para un trabajo de alta exigencia y visibilidad. Daniela Aránguiz, por su parte, fue tajante al decir que la actriz había desperdiciado una oportunidad única.
Daniela comparó la invitación a animar Viña con ganar la Copa América en el fútbol, señalando que es un premio por años de trabajo. Roldán no estuvo de acuerdo y le replicó que animar Viña es un trabajo, no un favor ni un regalo, y que no se debe romantizar el rol del animador ni esperar que agradezcan de rodillas una oferta laboral. La tensión aumentó cuando el periodista insistió: “Métetelo en la cabeza, es un trabajo”.
Lejos de calmarse, Daniela insistió en su postura y lanzó una crítica directa a la actitud de algunos animadores, acusándolos de falta de humildad. Para reforzar su argumento, hizo una comparación con el sacrificio cotidiano de las personas comunes, como las mujeres que trabajan bajo la lluvia y llegan a casa a cumplir con otras responsabilidades. “Me carga la gente que se queja de llena”, lanzó, visiblemente molesta.
Este discurso fue la gota que colmó la paciencia de Roldán, quien acusó a Aránguiz de desviar la conversación y convertir cualquier opinión de una figura pública en un ataque a la gente común.
Según él, Daniela utilizaba una postura populista para ganar la discusión, comentario que terminó con un irónico: “Estás cada vez más colorada”.
La frase generó una fuerte reacción en Daniela, quien se sintió aludida y visiblemente atacada. La pelea dejó en evidencia las profundas diferencias de opinión entre ambos panelistas, y la tensión fue tan alta que el intercambio se volvió el tema más comentado del episodio.