Tío de chef imputado por muerte de Francisco Albornoz reveló escalofriante y perturbador antecedente

Tío de chef imputado por muerte de Francisco Albornoz reveló escalofriante y perturbador antecedente

El chef José Miguel Baeza y el médico ecuatoriano Christian González se encuentran actualmente en prisión preventiva por su presunta responsabilidad en la muerte del joven farmacéutico Francisco Albornoz.

El caso ha generado gran conmoción, ya que el cuerpo del joven fue encontrado en una quebrada en la comuna de San Fernando, luego de estar desaparecido por 12 días. La investigación ha revelado detalles preocupantes sobre las últimas horas de vida del joven.

Según los antecedentes del caso, Francisco Albornoz se habría reunido con José Miguel Baeza, quien lo habría convencido de ir al departamento del médico Christian González, ubicado en Ñuñoa. Esta ubicación coincide con la última señal del teléfono del joven, lo que refuerza la hipótesis de que fue visto por última vez en esa comuna antes de su desaparición.

En el departamento, se habría producido el consumo de drogas y encuentros sexuales entre los involucrados, según consignó T13. Posteriormente, se habría producido la muerte de Francisco, aunque aún no se ha determinado con certeza la causa. Lo que está claro, según la investigación, es que los imputados decidieron ocultar el cuerpo y trasladarlo hasta la región de O’Higgins, donde fue finalmente encontrado.

Uno de los testimonios más impactantes del caso provino del tío de José Miguel Baeza, quien habló en el matinal Contigo en la Mañana. En su relato, describió a su sobrino como una persona con actitudes arrogantes y un comportamiento errático, mencionando que solía alardear de una vida lujosa en redes sociales, con publicaciones sobre viajes y objetos costosos que no se correspondían con la realidad.

El familiar también dio detalles sobre el comportamiento de Baeza dentro de su familia, afirmando que no tenía una buena relación con su madre ni con su abuela. De hecho, relató un episodio estremecedor en el que, tras la muerte de su abuela, el chef reaccionó con frialdad y falta de empatía, haciendo un gesto burlón con el dedo al informar de su fallecimiento.

El testimonio del tío concluyó con una denuncia sobre el trato indigno que recibió la abuela de Baeza al momento de su muerte, indicando que fue enterrada con lo puesto y que no sabe siquiera dónde está su cuerpo. Estos antecedentes han contribuido a perfilar a Baeza como un individuo con un historial de conductas perturbadoras, lo que refuerza la gravedad de su implicación en el caso de Francisco Albornoz.