Karol Lucero, el conocido comunicador de 37 años, fue invitado al programa «Podemos Hablar» de CHV, donde abordó temas polémicos y aclaró las acusaciones de no pagar a sus trabajadores.
Además, Lucero habló sobre las críticas y el ciberacoso que ha enfrentado en los últimos años, señalando lo dañino que es atacar sin tener toda la información.
En el programa, Karol hizo un llamado a detener el ciberbullying, reflexionando sobre cómo las personas pueden lanzar ataques en redes sociales sin conocer realmente la situación. Defendió su posición afirmando que muchas veces los ataques provienen de la ignorancia y pidió más empatía en el trato hacia los demás en redes.
El animador Eduardo de la Iglesia aprovechó la oportunidad para preguntarle directamente sobre su salud mental, dado el constante escrutinio que ha enfrentado desde las protestas sociales de 2019 en Chile. Eduardo señaló que Karol no ha tenido descanso y que constantemente está bajo presión pública.
Karol Lucero reveló que ha comenzado a asistir a terapias, admitiendo que es el momento de buscar un apoyo más permanente. Compartió que está en un punto en su vida en el que siente la necesidad de ayuda para manejar la tensión que ha acumulado y la carga emocional que ha estado soportando durante años.
Durante la conversación, el ex Yingo expresó su vulnerabilidad, reconociendo que ya no sabe cómo calmar el estrés y la presión que siente constantemente. Confesó que, aunque intenta mostrarse fuerte en público, la realidad es que necesita orientación para manejar su bienestar emocional.
Lucero agradeció especialmente el apoyo incondicional de su esposa, Francisca Virgilio, con quien se casó en 2024. Según Karol, Fran ha sido su mayor pilar, dándole apoyo y comprensión, especialmente en los momentos en que más lo ha necesitado.
Finalmente, Karol compartió lo valioso que ha sido contar con el apoyo de su esposa, quien lo ha acompañado durante este difícil periodo de su vida. La mencionó como una figura estoica que, a través de gestos simples como abrazos, ha sido una gran fuente de fortaleza para él.