Jorge Valdivia, exfutbolista chileno de 41 años, fue detenido en la madrugada del martes en la 33ª comisaría de Ñuñoa tras ser denunciado por una tatuadora por presunto abuso.
El incidente habría ocurrido después de que ambos se reunieran para discutir el diseño de un tatuaje en un restaurante en Providencia.
Daniela Aránguiz, ex esposa de Valdivia, se enteró de la noticia a través de los medios y expresó estar consternada. Según el periodista José Antonio Neme, Aránguiz manifestó su sorpresa y se desmarcó del incidente, enfocándose en apoyar a sus hijos, quienes también están impactados por la situación.
“Me dice ‘Jose yo me quiero desmarcar de esto. Estoy absolutamente impactada, porque me parece que la denuncia es súper grave’. Y me autoriza a que yo transparente esto evidentemente, ‘mi rol hoy día es contener a mis hijos, que están súper shockeados con todo este escenario, independiente del resultado que esto tenga’.
“Me parece que ella está asumiendo su función de mamá como siempre lo ha hecho, con mucha idealia. Así que te mando un beso Dani, te quiero mucho”
La denunciante afirmó que durante el encuentro con Valdivia, consumió bebidas alcohólicas, en parte a instancias del exjugador. Según su relato, luego de haber bebido, solo recuerda haber despertado al día siguiente en su departamento con confusión y dolor vaginal.
La acusación ha generado un gran revuelo mediático, y tanto Valdivia como Aránguiz se encuentran en el centro de la atención pública, mientras se espera el avance de la investigación. La situación ha generado diversas reacciones en el entorno mediático y social de ambos.
Por el momento, Valdivia sigue detenido mientras se llevan a cabo las diligencias pertinentes. La gravedad de la acusación y el impacto en su familia y entorno continúan siendo temas de discusión.