Sofía Camará, conocida como Sabélo, se emocionó hasta las lágrimas en el programa Ganar o Servir tras ganar la competencia del Círculo de Fuego.
Su desahogo se debió a una petición que le hizo Pangal Andrade, lo que la llevó a expresar su frustración con su compañera Fran Maira.
Sabélo explicó que, aunque ganó la competencia, no pudo disfrutar del beneficio porque Pangal, como capitán del equipo, decidió que otra competidora, Gala Caldirola, debería aprovechar la ventaja.
A pesar de entender la decisión de Pangal, quien valoró la fuerza de Gala en el equipo, Sabélo no pudo evitar sentirse desplazada.
La transformista expresó que, al no ser percibida ni como hombre ni como mujer en la competencia, sentía que no tenía un lugar claro, una sensación que ha experimentado a lo largo de su vida. Esto la llevó a reflexionar sobre su posición en la sociedad y a sentir una profunda tristeza por su situación.
Fran Maira, exjugadora de Gran Hermano, intentó consolarla, resaltando que muchas personas fuera del programa se identificarían con su experiencia y que debería sentirse única por su singularidad. Le sugirió que disfrutara de ser quien es y que despertara al día siguiente con una nueva energía.
A pesar del apoyo de su compañera, Sabélo reconoció que no suele llegar a este tipo de estados emocionales, pero aceptó que a veces es necesario atravesarlos para poder seguir adelante.
El momento fue especialmente emotivo y reflejó las dificultades que enfrenta en el programa y en la vida, dejando ver la vulnerabilidad detrás de su fortaleza en la competencia.
