Gala Caldirola y Oriana Marzoli, conocidas por sus frecuentes conflictos en el reality «¿Ganar o Servir?», decidieron dejar atrás sus diferencias y aprovechar su popularidad para embarcarse en una nueva etapa profesional como animadoras de eventos en todo el país.
Esta colaboración marca un cambio estratégico en su relación, poniendo en primer plano la optimización de ganancias tras su exposición en televisión.
El pasado viernes, ambas se presentaron en la discoteca «Maldita Sea» en Concepción, donde la expectativa por su aparición se transformó en un caos inesperado.
La multitud, emocionada por ver a las exconcursantes de cerca, las rodeó hasta el punto de que casi no pudieron avanzar, creando un ambiente de gritos y empujones.
Gala compartió su experiencia en sus historias de Instagram, calificando el evento como una «locura» y agradeciendo la intensidad del público, aunque también mostró preocupación por la seguridad en ese momento. Acompañó sus palabras con un video donde se veía cómo la multitud casi las «tragó» en la pista de baile.
Oriana, por su parte, describió la situación como una «avalancha de amor», pero también expresó su temor al no poder respirar debido a la euforia del público que intentaba acercarse a ellas.
El incidente dejó en evidencia el nivel de fervor que aún generan entre sus seguidores.
Dado el intenso entusiasmo del público, es probable que en futuras presentaciones, Gala y Oriana consideren incluir medidas adicionales de seguridad, como guardaespaldas, para manejar mejor este tipo de situaciones.