En una vibrante final, la bailarina logró llevarse el primer lugar en Gran Hermano
La bailarina se impuso con la mayoría de las preferencias sobre Scarlette Gálvez (segundo lugar) y Jennifer Galvarini (tercer puesto).
Al igual que el resto de participantes que asistieron a la gala final, la influencer fue abordada por los medios de comunicación con quienes conversó sobre su paso por el programa y también sobre la reacción del público al ver a Sebastián.
“La verdad es que entiendo mucho la reacción (del público). Obviamente, allá adentro fue difícil relacionarme con el Seba, pero creo que yo respeto mucho la historia de las personas”, partió señalando.
A esto añadió que “como lo dije, cuando uno ve la emoción que te produce una persona y no la cara de la persona, es distinto. Uno empieza a entender el porqué de las cosas, por qué la persona hace esto. Así uno vive su vida con menos orgullo, con menos ego, uno entiende, es capaz de juzgar porque mucha gente a mí me juzgó”.
La bailarina incluso contó que “me sentí muchas veces, a pesar de que éramos muy distintos, muy identificada con él. Seba sufre de mucha ansiedad también y es muy difícil vivir con algo así”.
Cony no guarda rencor con Sebastián
Al ser consultada sobre sus sentimientos por Sebastián reveló que “Cuando somos capaces de ver más allá, podemos ser más compasivos y la compasión no es caridad, es comprensión. Entonces es por eso que yo vi en Seba y le di oportunidades, porque las personas nos merecemos oportunidades para ser mejores”, explicó.
Finalmente, expresó que “a mí me costó mucho ganarme esa oportunidad. Me costó años y al fin puedo superar esa etapa con orgullo y decir y mandar un mensaje, ‘puedes ser mejor”’.
“Le mando un beso gigante al Seba, con mucho cariño. Entiendo que la gente no lo entienda, porque quieren lo mejor para uno, pero yo también quiero lo mejor para él”, cerró.