Todo en el marco del juego denominado «Congelado
En el contexto de un desafío grupal, Maite Phillips tuvo el honor de ser la tercera exintegrante de Gran Hermano en regresar a la casa.
Exactamente, se trata de la famosa prueba «Congelado», una dinámica en la que los jugadores deben permanecer completamente inmóviles hasta que se les indique lo contrario. Durante esta prueba, Maite Phillips tuvo la oportunidad de volver a la casa como la tercera exintegrante de Gran Hermano en participar en el desafío.
El primero en regresar a la casa fue Ariel, quien llegó caracterizado como payaso con la intención de «desordenar» a sus excompañeros y crear situaciones divertidas.
A continuación, le siguió Francisco, apodado «Papá Lulo», quien había sido eliminado solo cuatro días antes de la prueba y tuvo la oportunidad de reintegrarse al juego.
Después de los regresos de Ariel y Francisco, finalmente fue el turno de Maite para reintegrarse a la casa.
Su reingreso fue especialmente emotivo, ya que la joven se emocionó hasta las lágrimas al volver al lugar que consideró su hogar durante un mes. Su conmovedora reacción tocó a todos sus excompañeros, creando un momento lleno de sentimientos y recuerdos compartidos en la casa de Gran Hermano.
