Jennifer es una mujer con las cosas claras y así se lo hizo saber a los animadores de Gran Hermano
Este domingo vivimos una nueva jornada de eliminación en Gran hermano, dónde Maite se transformó en la cuarta eliminada.
En medido de todo esto, los animadores repasaron junto a los participantes las últimas polémicas da la cada.
En este sentido, revivieron la discusión que tuvo Jennifer con la abuelita Mónica, ya que esta última se enojó porque la mujer de Chiloé dejó que Sebastián Ramírez le colocara merengue en ambos glúteos y le pidió que se lo sacara con la boca, situación que finalmente no ocurrió.
Situación que generó roces entre las integrantes de la familia «Lulo».
Ante esto, los animadores le pidieron a la Pincoya que diera su opinión, la que entregó sin filtro.
“Si me lo permiten, yo hablo. Pero ustedes saben que yo me voy con camión y carro, si po’ (…) No porque yo esté casada, no soy mujer, no me quiero divertir y pasarlo bien”, explicó respecto a su jugarreta.
Según aclaró, ella tiene “límites, (pero) no tengo mi mente podrida. Entonces, para mí echar la talla con este guapetón que viene llegando a la casa, que es divertido, (está bien)”.
Lo mejor estaba por venir, pues Jennifer deslizó un potente mensaje contra los animadores.
“Miren, yo les voy a decir una cosa… y que lo escuche el mundo entero, porque pienso que a mi edad está permitido todo: a ustedes dos los encuentro bien cizañeros, porque yo no tengo ninguna mala onda con la mujer”, sentenció La Pincoya.