Ayer les comentamos que la participante de Gran Hermano Mónica Ramos fue funada por sus nietos.
«No la idolatren, es una encubridora», así se refirieron los nietos de la querida participante, Mónica, la abuelita de Gran Hermano.
A propósito de esto, sus nietos Daniela e Ignacio Castro, aseguraron que no lo podían creer cuando vieron a su abuela ingresar a la famosa casa.
La guinda de la torta llegó con el paso de los minutos, no daban crédito al inmenso apoyo que estaba recibiendo la mujer, que ya se ganaba el apoyo de los televidentes de Gran Hermano.
“Esta señora es mi “abuela”, pero jamás le he dicho así. Es la mamá de mi papá (Héctor Espinoza Ramos), un papito corazón que le debe 22 millones a mi hermano, hay demanda hace años y no ha pagado nada”, dijo.
“Soy testigo cómo ella ha encubierto a su hijo. Además, somos tres hijos, en el video menciona solo a dos de sus nietos (hijos de mi tía), porque nosotros jamás existimos para ella”, contó en su cuenta de Instagram.
Ahora, en una reciente entrevista concedida al medio Pagina 7, los nietos comentaron que “como núcleo familiar (tres nietos y nuestra mamá) siempre hemos sentido indiferencia por parte de ella y las personas de su familia. Esto al saber que hay una demanda en curso y por su parte no hacen nada. Todo lo contrario, solo hay una protección hacia él avalando sus acciones”.
“Quedamos en shock al verla en las noticias y la televisión. Todos la idolatran, la hacen ver como la “icónica abuela tierna” que todos quieren tener, mientras que a sus reales nietos, ni siquiera los reconoce”.
“Negó que su hijo viviera en la casa siendo que lo refugia; negó la solicitud de mediación, lo que derivó en la demanda de pensión de alimentos hecha por Ignacio”.
Además, aseguraron que espera que “la gente sepa que detrás de lo que uno ve en la TV, no es todo “simpatía” y “carisma” por un personaje”.