La artista vivió una noche dulce y agraz en la Quinta
Con una rutina que se gano los aplausos del público de Viña del mar, misma que en redes sociales fue calificada a ratos de «ordinaria», la Belenaza logró sobrevivir al monstruo de la Quinta Vergara y sacarse de encima los malos augurios, que la perfilaba como la primera víctima del monstruo.
Con una apertura polémica, dónde hablo incluso de los hijos de la animadora María Luisa Godoy, para luego pasar a chistes sobre la pandemia y la maternidad, la “Belenaza” logró hacer que el público sonriera y dejara caer sus primeros aplausos.
El declive, una mala historia.
Pasadas las 0:30 horas, las pifias cada vez mayores comenzaban a impacientar a la audiencia durante una historia relacionada con un bus, Belén Mora dio por cerrada su presentación.
En ese momento, Gracias al apoyo de los animadores, quienes alimentaron a la audiencia a pedir una gaviota de plata para la humorista, llegó el momento más complicado.
Tras recibir el primer premio, Cárcamo y Godoy entusiasmaban a la Quinta para pedir gaviota de oro, sin embargo, la humorista pidió quedarse un momento más en el escenario.
Enojado e incomprendido, el público comenzó a pifiar exigiendo el fin de una rutina que no logró convencer al público de seguir adelante.
“Me encanta que se expresen”, finalizó.
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