Desde que la pandemia irrumpió en la vida cotidiana, muchas personas han sufrido las consecuencias del encierro y el aislamiento. De hecho, aunque algunas celebridades no lo demuestren con regularidad esa problemática ha pesado sobre sus hombros. Sin ir más lejos, Karen Bejarano abrió su corazón sobre su salud mental, pero no obtuvo una contención de parte de Sergio Rojas y Hugo Valencia.
«Hoy el túnel parece sin salida y eso me desespera», reveló en sus historias de Instagram la participante de «El Discípulo del Chef», donde además reveló detalles de su reciente internación a causa de la ansiedad extrema que le provoca la «nueva normalidad». Asimismo, durante la tarde del día de ayer, se habló sobre la situación de Karen Bejarano en el programa «Me Late», donde Sergio Rojas es uno de los panelistas. En medio de la charla, la protagonista de los hechos al espacio de espectáculos para relatar su agonía.
«Son cosas que pasan, sobre todo cuando estás en estos periodos de cambios de remedios, hay algunos desbalances. Algunos de los que han pasado por este tipo de procesos pueden entenderlo mejor», comenzó explicando Karen Bejarano. Luego la cantante explicó que «esta situación se venía dando hace unos días, los malestares los estaba sintiendo hace tres cuatro días y aproveché ayer que era feriado para poder ir al médico y en el fondo que me vieran lo más rápido posible».
Karen Bejarano dijo que «yo no iba a hablar de nada, de mi internación, porque yo no me sentía preparada, hasta que Sergio Rojas, junto con Hugo Valencia hablaron en el ‘Que tele digo’ que estaba internada y de otras cosas que no venían al caso», señaló. «Entonces, mi siquiatra me dijo que yo lo aclarara de la forma que yo encontrara conveniente. Pero yo no me sentía preparada todavía para hablar de ese tema. Fue la farándula la que faranduleó este tema. No fui yo», añadió visiblemente molesta. Se sintió presionada al hablar sobre su salud mental. Finalizó explicando su situación actual, y Karen reprochó el accionar de los presentadores. Esto podría jugarles una mala pasada en su carrera.