Karol Lucero se ha trasformado en todo un personaje en nuestro país, sus arduas horas de matinal sumadas a su trabajo en la radio lo posicionan como uno de los animadores más cotizados del medio nacional.

Sin embargo, el comunicador tiene otros emprendimientos más desconocidos. Desde que llegó a la televisión, siendo miembro del programa juvenil Yingo (Chilevisión), tenía claro que los minutos de fama son efímeros. Y si bien a Lucero le ha durado más de un minuto, logrando consolidarse como uno de los rostros ancla de Mega, tiene claro que todo podría terminarse de un momento a otro.

“Como joven, me he sentido súper responsable de pavimentar un camino hacia un futuro más próspero. No sé cuándo esto podría acabar. La televisión y la radio a veces pueden ser ingratas, y uno debe estar preparado”, dice en conversación con BioBioChile.

Fue por esta razón que, junto a un amigo, decidió crear una agencia de publicidad y marketing llamada Exclamación.

“Creo que diversificar lo que uno hace, y ampliarlo dentro de un mundo que, de alguna otra manera igual está relacionado con las comunicaciones, encajaba perfecto”, comentó el joven de 30 años.
Como es de esperar, el locutor tiene un día realmente ajetreado. “He tenido que adaptarme con los tiempos. Afortunadamente, ocupo la tecnología para hacer videoconferencias (…) eso me permite estar presente sin la necesidad de moverme de mi casa o del lugar en el que estoy trabajando”, asegura.

Su lema, comenta, es que “sin esfuerzo no hay recompensa”. Con entusiasmo afirma que el emprendimiento, en paralelo a su trabajo mediático, le permite “crecer y aprender” a diario. “Tengo que sembrar hoy, para poder cosechar mañana”, remata.

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